VIVE TU VIDA COMO QUIERAS QUE SE RECUERDE, NO COMO QUIERAS QUE SE IMAGINE.

martes, 25 de enero de 2011

More free time and I'll become a zombie.

Tumbada en la cama, veo reflejada en mi techo la hora: 00.28.
Ya volvemos a las andadas. Cierro los ojos, pienso: "Déjala, ignórala, duerme de una vez!" 
Nada, no surge efecto. 
Mis piernas se retuercen buscando la presión, presión conocida como alivio a ese dolor nombrado "estás creciendo, cariño"
Crecimiento los cojones. Yo no crezco ya. A mi me duele el cuerpo de toser, me duele el alma de toser, me duelen las pestañas de toser, me duele la voz. Sí, también de toser. 
A pesar de las incomodidades, vuelvo a cerrar los ojos, no sin antes comprobar mi techo, mi sabio amigo, que me indica que ya son horas de dormir de verdad.


Sueño cosas sin sentido, o eso creo recordar. Sueño que me pierdo, que me pierdo en el vacío. Pero, ¿qué vacío? Me gustaría saber contestar. 


No es que tenga un techo mágico o así, de momento sigo sin estar en estado febril, así que no, nadie me habla desde mi techo.
Doy gracias a mi reloj proyector, reloj que adoro y odio en mis noches de insomnio. 

domingo, 23 de enero de 2011

No more talk for a while.

Isn't it great when you talk but your mind is empty? Not empty like you're a fool, but empty of feelings. 
You can't feel anything 'cos what you want to feel is not right/wrong or it doesn't even exist


What do you want me to say? I like your new haircut? Well, I will tell you I like you your new haircut, but don't expect me to smile and hug you. I'm not allowed to feel any more. Not until what I really want to feel could be possible.
I won't show my feelings until I don't receive them first. Selfish? Maybe, but I've learnt I have to take care of what's mine.

It's time I start to take care of my heart. 
Isn't it great when you have no words to say but I want you back?

miércoles, 19 de enero de 2011

You hit me twice, death.

Parece que no, pero sí. 

Llevo ya dos veces contadas, dos momentos en mi vida en los que había escrito entradas en mi blog, entradas de las cuales me sentía orgullosa, me sentía yo misma, me sentía... bien, feliz, estaba feliz, y en cuestión de horas, quizá alguna tomó un día, se me desbarató de nuevo el mundo. Como una cascada arrolladora me ahogó en su momento, al igual que lo está haciendo ahora.

No puedo llegar a la cima, tener ese pensamiento de: "Hoy soy grande, ahora sí que sí. Que el mundo se prepare por que aquí estoy yo", ya no, nunca más. Dos veces. Dos veces me han bastado para tener miedo a la sensación de poder, de felicidad, de tranquilidad.

Quizá deba ir rasgando sueños, llegando a una altura media, pero sin pasarme, no vaya a ser que alguien se enfade y me arrebaten a otro más.
Claro está que no dependen de mi, las idas y venidas, y más idas e idas e idas, pero lo que yo ya no puedo permitir es ver a los míos sufrir por esas idas. No, no es justo. Ni para ellos, ni para el "ido", ni para mí. 


Relación extraña la nuestra, Manolo. Más era de miradas que no de palabras. Pocas veces nos habríamos visto, por circunstancias de la vida, pero fueron suficientes para hacerme valorar todos y cada uno de los momentos juntos. Recuerdos que vienen a mi mente, así como tú arrollando a Adrián a la piscina, como tú preparando la paella típica valenciana, como tú enrabietado porque algo no salía como tú querías, o simplemente aquella tarde, en la que como si de maestro y aprendiz se tratara, vimos juntos "El último samurai". 
Todo lo que pueda escribir aquí se quedará corto, pues ¿Qué pretendo yo? ¿Analizar, describir una vida en cuatro palabras? No... A ti no te habría gustado eso, y tanto que no. Y como sé que no te gustaría, no lo haré. Me limitaré a callar y a recordar. 

Hasta siempre, Manolo. 




-Debería dormir, dormir de verdad, no meterme en la cama y ponerme a meditar.
-Debería sentir, sentir de verdad, no hacer como que estoy bien cuando estoy a punto de sollozar.
-Debería gritar, gritar de verdad, no hacer que hablo al vacío de la soledad. 
-Debería pedir, pedir de verdad, no renunciar a la ayuda que me brinda mi mitad. 


martes, 18 de enero de 2011

Love. Chocolate. Sex. Make your choice!

¿Qué es más adictivo?
  •  El amor
  •  El sexo
  •  El chocolate

Encuesta que me he encontrado en Facebook esta mañana.
Normalmente suelo hacer caso omiso, pero ésta iba relacionada con la película AMOR Y OTRAS DROGAS, la cual vi la semana pasada y me hizo reflexionar como nunca. 

Me confieso amante del chocolate. Bueno, más que amor, lo calificaría de devoción, obsesión. Pero no chocolates tontos, no, ni con leche ni naranja, no, a mi dame chocolate del fuerte. Pero sintiéndolo mucho, debo decir que el chocolate no es igual de adictivo que el sexo o el amor.

El hecho de que hayan escrito sexo por ahí en medio me ha hecho gracia, diría yo. Puede gustar, puede dar placer, puede hacerte sonreír o puede hacerte gritar. ¿Adictivo? Más bien obsesivo diría yo. Pero claro, es tan sólo mi opinión.

Como ganador de la encuesta, yo (y los usuarios que han participado) diría que el amor ocupa este lugar.

Mima y déjate mimar. Quiere y déjate querer. Preocupate y deja que te cuiden. Acciones que requieren un mínimo esfuerzo; esfuerzo que se reduce a nada cuando realmente amas, ya que es involuntario. Experiméntalo, siéntelo, vívelo y dime que no es adictivo, que no quieres más y más y más, dime que no quieres que esto dure para siempre, dime que no te gusta.

Dime que prefieres echar un polvo o comerte una tableta de Nestlé Extra fino, a sentirte protegido, querido, importante..., 
al menos para una persona en este mundo, ésa que pasa a ser tu todo. 

jueves, 13 de enero de 2011

Shut up and go on. Your life is waiting.

- What do you think are you doing?
- Well, I was... I'm crying. 
- How come? You can't cry in here, little lady.
- HOW COME? People cry all the time, sir. 
- Maybe they do it outside, but not in here, little lady.
- I've seen everyone crying in the world we live in, and it's     caused by pain
- Pain? What's that? I think I used to know what "pain" mean.
- But who are you? and why are you talking as if you were... you know, dead?
- 'Cos I am, little lady. 
-  So it means I AM DEAD TOO, sir?
- No, it means you need someone to ask you: What the hell are you doing with your life, little lady?
- But... 
- No, there's no reason for you to be sad. If you want to come here, you must forget these feelings.
- Where are we exactly? Is this place heaven?
- What makes you think this is heaven? Heaven doesn't exist, neither hell. 
- But there must be something! I mean, if heaven and hell don't exist, how do you call this place, sir?
- My pretty little lady, this is just the end of your career. You are the only one who choose what's next. With every step you take you are writing your end. And this is gonna be how you're going to end, little lady.

Heaven, hell, dream or nightmare. 
Everything and everyone has something to tell us. 
Good or bad, but something at the end.