I saw the light. Oh god, I'm too young to die!

Según las horas del día y la zona dónde estés situado, el astro rey, nuestro caluroso y aclamado Sol, te puede llegar a cegar.

Cegado por esa luz la percepción del mundo varía tanto… pero tanto!

No logras ver lo que está justo delante de ti, ya sea lo que ansiabas encontrar desde tus principios, o bien, simplemente, te sorprendes viéndote delante de un hecho que no esperabas y a la vez, observas cual es tu reacción ante éste. Pero como todo en esta vida, la ceguera pasa, se esfuma y te deja ver con claridad. Con mucha claridad.

Se supone que cuando tenemos delante de nosotros aquello que queremos, que amamos, debemos luchar, ¿no? Debemos luchar por mantenerlo, por hacerlo nuestro y sobretodo, seguir siendo merecedores de ello.

Entonces ¿Por qué mi voz se queda muda? ¿Por qué cuanto más fuerte lo digo, menos sentido tiene? Yo ya sabía que la ceguedad en sí es mala, pero nunca había experimentado tal cambio en primera persona. El cambio del que hablo es aquél que por momentos (pequeños, muy pequeños) he llegado a sentir, que no era yo misma, que alguien estaba dentro de mí y decidía por mí a diestro y siniestro, anteponiendo la facilidad a mi felicidad. Por eso, queridísima luz que me ciegas, vete lejos, muy lejos, y no vuelvas.

No busques la felicidad en aquello que crees que la tiene.

Es más, no la busques.

Llegará disfrazada de sorpresa, de novedad, de mañana.

Wanna bet who's first?

Cualquier adolescente que tenga dos dedos de frente (ojo, acabo de cerrar mucho el grupo) suele sentir inseguridad en su día a día. Si bien no, ¿habéis observado la competencia a la que nos enfrentamos? Me refiero a los ídolos que conseguimos imitar, perseguir, o bien a los jóvenes creadores de "cosas", pongamos como ejemplo el Facebook. Cada uno de nosotros debe tener un sueño, ese algo que nos hace seguir adelante con nuestros estudios, o con nuestros trabajos, o con lo que sea. Algo que nos mueve. Que hace que digamos: ¡EH, AQUÍ ESTOY YO!

Dicen que cuanto mayor recorrido realizas para conseguir tu objetivo, éste se revaloriza. Yo estoy en el camino de conseguir el mio, así que no os puedo asegurar 100% la veracidad de tal frase, pero lo que si que puedo compartir es que el hecho de ir escribiendo día tras día me hace crecer como persona, porque me muestra que todos mis pensamientos desordenados en mi mente pueden (y deben) ser un texto con la finalidad de ser leído.

Mi amigo no lee mi blog porque "sabes que a mi no me gusta leer esas cosas, Cristy". Muchos conocidos que creen que saben quien realmente soy, desconocen la existencia de tal, y unos pocos allegados me van dando palmaditas en la espalda como muestra de apoyo. (A veces real, con comentarios que les agradezco; otras, simplemente, por el hecho de quedar bien.) Cuando suelo presentarme últimamente a gente, les dejo ver que soy escritora. Que dispongo de un blog y veo su reacción. Algunos pocos ponen cara de pensar: "Anda, nunca lo habría dicho, que interesante." Otros muchos, en cambio piensan: "¿Ésta? ¿Escribir? Pero si lo máximo que le puede interesar es comprarse la Cuore y pintarse las uñas".

Señoras, señores, me complace comunicarles que nada de lo anterior me influye. (Y quiero ratificar que todo es cierto.) No me influye en el hecho de cómo escribo, ni cómo mi deseo de conseguir lo que quiero crece y crece y crece más día tras día. Hoy, sin ir más lejos, me he visto en un sinfín de situaciones a lo largo del día, en las cuales mi mente estaba desconectada de mi alrededor y se dedicaba a pensar posibles principios de historias sobre las cuales escribir. Veía una historia en los ojos de la mujer que me cruzaba en la calle, o quizá en el dependiente de la tienda. No importa dónde lo encuentre, porque esto ya está en marcha. El reloj se ha puesto en marcha y no parará hasta que yo llegue para hacerlo.

Desde pequeña he sido cabezona, un tanto desordenada (estoy trabajando en ello) y muy clara en cuanto a decir las cosas. Que nadie se ponga por delante si no quiere salir herido/con el rabo entre las piernas, porque una cosa me enseñaron de pequeña también,... Lo que empiezo, lo termino. Que conste en acta.

Búscate un reto, hazlo tuyo, cree en él. En cuanto tú lo hagas, los demás miraran ese reto como el más duro de todos los tiempos, y a ti,... a ti te verán como el que se propuso lo imposible y luchó hasta conseguir ser parte de la historia.

Maybe it's a mess, but it's my life.

Are you looking for a winner?

Si pudiésemos escoger entre ganar o perder, todos conocéis la respuesta, ¿verdad?

Pequeños ambiciosos nosotros que siempre queremos más. Más y más. Y si aún no estamos satisfechos, siempre podemos pedir aún más.

No somos capaces de valorar todo lo que se tiene, tanto bueno como malo, porque señores, ¿quién cataloga cada cosa de buena o mala? Todo se puede ver desde muchos puntos de vista diferente, verdad? Así como que también se puede definir con infinidad de adjetivos. ¿Por qué solo bueno o malo? De veras nuestra mente es tan corta para dejar ahí la descripción? Empiezas viendo que algo es malo para ti. Vale. Pero oye, date tiempo. Por experiencia propia puedo decir que el 90% de las cosas que me habían parecido "malas" han resultado ser el desencadenante de mi vida. Es decir, que si no fuese gracias a esas pequeñas cosas MALAS, no estaría hoy aquí siendo quién soy y escribiendo tales palabras.

Sin ir más lejos, preguntadle a mi madre por mi nombre. Oh si, ella "odiaba" (no como el que odia a una persona, si no que no le gustaba) el nombre de Cristina. No podía con él. Hizo un pacto con mi padre. Si yo resultaba ser niño, ella escogía el nombre (Daniel), y si yo resultaba ser una niña, pues lo escogia mi padre, Cristina.

Et voilà! Aquí me teneis! Parece que resulté ser niña.

De vez en cuando le recrimino a mi madre: claro, como mi nombre no te gustaba desde un principio... A lo que ella me responde: Tienes razón, no me gustaba, pero ahora es el nombre más bonito que me podría imaginar, no lo cambiaría por nada en el mundo. Porque ahora eres tú Cristina, no un nombre vacío solo.

Mejor ir buscando todo lo bueno que nos rodea, todo lo que nos hace ser lo que somos, que no arrepentirnos por todo aquello como el mítico "¿Y SI...?", que mientras pensamos en lo que pudo haber sido, dejamos de disfrutar de lo que de verdad importa.

The reliable one. That's me!

When you've got so much to say but no strength to talk. When you're hurt inside but your heart doesn't beat anymore. When you need someone to hold your hand but you get no answer. When you scream desperately but no one hears you. When you see you're falling down but you can't stop. When you're burning inside but your tears rolling down your face are frozen. When music is loud but your ears don't hear anything. When you try to dance but your feet are stuck on the floor.

If something bothers you, it bothers me too. So please, use me to make all these last sentences turn into positive.

I'm here for you. No matter what. Always.

Far away, like a thousand miles from you.

En un lugar lejano, muy lejano,...

¿Cuán lejos puedes llegar por algo que realmente te importa? Damos cosas por finalizadas cuando ni siquiera les ha dado tiempo a empezar, a nacer. Creemos que somos capaces de tomar esas decisiones, de decir "nunca más", "no lo vuelvo hacer en mi vida", ... Si ha pasado una vez, puede suceder de nuevo. De hecho, en según que ocasiones, debería pasar de nuevo. Aunque sea solo por el mero hecho de aprender la lección, a base de golpes, pero oye, con la práctica se llega a ser experto. ¿No?

Se supone que con cada decisión que se toma, mientras no flaquees frente a ella, ya estará bien escogida, aunque luego resulte fracasar. Mantenerte firme ante tu posición, luchando por ello, creyendo en tus deseos, en tus inquietudes que quieres llegar a descubrir. Es mejor eso que rendirse. Rendirse incluye una recaída segura. Tan segura estoy de ello como que he sentido de cerca el sentimiento de rendirse, cumplido en alguna ocasión, por faltas de ganas de luchar por lo que realmente he querido. Claro está que cuando es tarde, es tarde. El tiempo pasa y las cosas cambian. Pero mejor recordar donde falla cada uno en un pasado y así intentar no dejar de lado lo que de verdad se quiere, porque a la larga, lo acabas añorando como si te faltase el aire.

Y tú te llamas 'ser humano'...

Primero de todo, agradecer a mis titos, ya que sin ellos no podría haber salido tan contenta en la imagen esta que tenéis a vuestra derecha! :) Espero que lo veáis y que os guste! Ya os lo llevaré para que lo veáis en persona!

Cristina y su portátil nuevo de mariposas

Ahora ya si, os dejo con mi nueva entrada, titulada " Y tú te llamas 'ser humano'...

¿Puede un sentimiento durar para siempre? ¿Ser inmortal? ¿Ser infinito?

Muchos son aquellos que aún después de haber sido rechazados por el que ellos creen "el amor de su vida", siguen ahí, "I'm not moving" dicen, como si eso cambiase el hecho del rechazo. El amor hacia esa persona en especial sigue vivo, alimentándose de recuerdos y tiempos pasados. Esas personas se deberían plantear si realmente quieren a esa persona. Si la aman. Pero a esa que les ha rechazado, no el ideal que tenían en sus mentes.

Yo he echado de menos tantas veces el reflejo que tenía de ti en mi mente... Qué triste, eh? No te puedo echar de menos a ti porque me daría lástima a mi misma, añorar a un ser tan vacío como lo estás tú. De hecho, si no hubiese sido por ti, no podría pensar y recapacitar como lo hago hoy. Pero no, no te pienso dar las gracias por eso. Me arrebataste la ilusión de tal manera que no te mereces nada por mi parte. Ni siquiera el reconocer que existes.

Cierro los ojos, pido un deseo... 1, 2, 3 segundos pasan... ya, debería valer. No creo que vaya a cumplirse tal deseo, pero ¿sabes qué? Sólo con haber dado el gigantesco paso de desearlo, hoy he crecido, he seguido adelante.

Los deseos no suelen funcionar, pero mientras les busques una doble función, merecerá la pena seguir creyendo en ellos.

"There's nothing worst than feeling like a ghost."

No se puede evitar. Alguna vez que otra flaqueas y por h o por b, surgen inseguridades. ¿Soy insegura? ¿Eres inseguro? Como aquello que dicen: "Por un perro que maté, mataperros me llamaron." Pero oye, yo no creo que todos los hechos realizados por cada uno de nosotros definan nuestra persona. ¿Influyen? Sí, pero no todos por igual.

Una mala racha la pasa cualquiera, pero yo soy más de sacar fuerzas de flaqueza (eh, que ahora estoy fortísima!). Puedo asegurar que me he sentido invisible, que todo lo que hacía resultaba ser inútil. Inútil. También he sentido eso. Pero gracias a aquellas personas que me rodean, me traen de nuevo a la realidad, me recuerdan quién soy. "You're so... reliable, babe.", "Eres diferente, peculiar, no cambies." o "tú demuestras madurez, se te nota." Diálogos que mantengo con amigos, que para ellos son eso, conversaciones sin más, mientras que para mi son lo que me hace reaccionar y volver de mi lapsus. Volver a ser quien realmente soy.

Así que de nuevo agradezco a mi gente.

SER QUIEN ERES ES SENCILLO. LA COSA SE COMPLICA CUANDO TE PIERDES EN TUS INSEGURIDADES.