En el coche, con mis padres, me he dado cuenta de lo difícil que es (al menos para mí) expresar o explicar lo que "algo" te causa, te emociona.
En este caso ha sido simplemente cuando ha sonado "Poker face" de Lady Gaga. Hacía bastante tiempo que no escuchaba la canción así... como decentemente. Mi cara ha sido de: "OH DIOS MIO!!!! quiero bailar quiero bailar!!!!!" He dicho: "Ohhhhh no puede ser, POKER FACE! mamamamaaaaa." Mi madre se ha girado y ha hecho una mueca expresando el sentimiento que eso le causaba a ella: Indiferencia.
Al igual que esa pequeña anécdota, me pasan constantemente en mi día a día. Me encanta explicar situaciones que me han hecho llorar de tristeza y también de alegría. (Sólo que las primeras, normalmente, suprimo la parte de las lágrimas y me hago la dura), y mi cara de idiotez no puede ser más grande cuando me doy cuenta que esas palabras que él me dijo, puestas en mi boca, explicadas así sin más, a la otra persona solo le causan un graaaaan bostezo o una absurda y vacía contestación: "¿Ah sí? Qué bien, qué mono." A lo que me gustaría responder: "Mono lo que yo te diga, reina." Pero no, no lo hago, reflexiono e intento llegar a una solución, a una respuesta lógica y coherente de por qué me pasa tan a menudo, si es mi problema solamente o qué.
Y aquí me tenéis, hablando de ello, escribiendo sobre ello mejor dicho, ya que a fin de cuentas, si os llego a hablar de todo ésto, os aseguro que me habríais respondido con un gran bostezo o, véase también, alguna de ésas contestaciones vacías.
Lo que yo intento transmitir son pequeños tesoros que día tras día me hacen reflexionar.
Lo que yo intento transmitir son esas cosas que, una vez miro atrás, a lo que llevo de vida, me hacen sentir feliz, me hacen sentir viva.
Lo que yo intento transmitir son, simplemente, los pilares de Mi Vida.
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