He descubierto que, a pesar de las ventajas que tiene sentirse querido, protegido por alguien, es más bien un vicio. Por miedo a la soledad, al abandono, a dejar de formar parte de sus pensamientos, nos aferramos a eso aún sabiendo que el vínculo está muerto, desierto desde hace meses.
Nada más que añadir por hoy,
Cristhina.
@yoquisieradecirt
ResponderEliminar#megustaqueabraslosojosporfin
(L)