No es cuestión de honor, ni tampoco de orgullo. Es cuestión de bienestar. Del tuyo propio, de ése que cuando lo sientes dices... "¡JODER! ¡Qué bien me siento hoy!" ¿Sabes dónde está el reto, verdad? Está oculto en intentar que ese "hoy" pasen a ser todos los días, el resto enterito de tu vida.
¿Tú piensas que estoy loca? ¿De veras crees que digo tonterías cuando hablo de felicidad o bienestar? No sé, cada uno la intenta buscar a su manera... Sí la tuya es burlarte de cómo lo hago yo o lo dejo de hacer, ¡FELICIDADES! Crees que eres feliz! Yo me quedo con la mía... es más real, más solida, más humana.
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