Una de las frases dichas por mi carismático profesor de literatura... es emocionante una clase con él... ¡Oh si!
Mucha gente hace esto, echar a perder grandes novelas, obras de teatro... o bien echar a perder vidas ajenas.
Personalmente, ante estos segundos, quiero dejar bien clara mi posición: No nacemos sabiendo cómo vivir, pero sí sabiendo cómo aprender de nuestros propios errores.
Unos cuantos días de auto-castigo quizá vienen bien, pero eso es todo, de veras. Deja a un lado la culpa e intenta seguir adelante pese a quien le pese. A fin de cuentas, es tu vida la que estas interpretando.
Mira que hay gente, conocidos míos además, que son malas personas (hasta siendo objetiva obtengo ese resultado) y con todo eso, no creo que conozcan lo que la culpa significa.
Así que, ¿de veras es necesario enmendar errores a base de culpas, cuando es, quizá, el primero cometido en tu trayectoria?
La vida puede ser larga, corta, interesante, aburrida, desastrosa o maravillosa. pero eso no lo decide nadie excepto uno mismo, el cual escoge si quedarse quieto y culparse hasta los últimos días, o bien plantarle cara (con una sonrisa si es posible) y seguir adelante.